Cuántas veces habré leído o escuchado frases como: «Eres muy poco PAS» ó «seguro que no es PAS»,… y un largo etcétera de frases con una intención similar. Véase: dejar claro que la persona a la que se refieren no tiene las condiciones necesarias para pertenecer al grupo de las personas altamente sensibles. Pero claro: ¿quién posee la plena capacidad para determinar esto? o más aún ¿existe sólo una manera determinada de que se desarrolle el rasgo altamente sensible?
En este post quiero hacer una reivindicación hacia la diversidad dentro del rasgo. Porque no hay una sola manera de desarrollarte siendo PAS. Porque hay muchas más formas de ser altamente sensible que las que suelen aparecer en la mayoría de los libros o blogs que puedas encontrarte. Y porque, además, todas las personas somos susceptibles de cambiar. Y si ser PAS te limita a ser de un modo muy concreto: ¿qué hay de tu cambio?, ¿es imposible?
eres muy poco PAS_
Cuando he empezado este artículo diciendo que he leído o escuchado muchas veces frases similares a «seguro que no eres PAS» no lo digo solo porque se hayan referido a mí. Frecuentemente, sobre todo por mi profesión, sigo las redes sociales y me encuentro con este tipo de afirmaciones dirigidas de una manera demasiado azarosa hacia cualquiera que se sale un poco de la senda marcada.
Y no es responsabilidad de quién las emite. Seguramente estemos lanzando una manera de ver a las personas altamente sensibles muy enconsertada o quizás no estemos sabiendo divulgar el concepto con toda su riqueza y diversidad.
Recuerdo perfectamente un comentario a uno de mis vídeos dando una conferencia en Barcelona que tengo en YouTube. El comentarista en cuestión decía algo como: «No sé porqué habla de las PAS, si a ella se le ve perfectamente que no es PAS. Una PAS no podría estar hablando delante de tanta gente. Estoy cansado de que las personas que no tienen el rasgo hablen de nosotras sin saber». Ala. Pues ya está. Ahí quedó eso.
También recuerdo otra anécdota de hace bastantes años, esta quizás menos divertida, porque fue bastante hiriente para mí. Una persona me llamó por teléfono para venir a la consulta, y cuando le hablé sobre el precio de la sesión se sorprendió de que no fueran gratis. Me dijo que una auténtica PAS (nunca olvidaré estas palabras) no cobraría por algo así. Que no pensaba pagarme y que si le pasaba «algo» sería culpa mía. Y me colgó. Y nada, pues ahí también quedó eso.
Pero, exactamente ¿qué es ser altamente sensible?
PAS con denominación de origen_
La doctora Elaine Aron lo dejó muy claro desde sus primeros estudios sobre el rasgo. Los cuatro pilares que lo sustentan pueden cumplirse de manera muy diversa. Por otro lado, ser altamente sensible no es más que percibir con mayor intensidad los distintos estímulos que hay a tu alrededor. De manera totalmente involuntaria.
Y digo «no es más» no porque le quite valor o importancia a lo que supone el rasgo. Nada más lejos de la realidad. Sino porque no determina más aspectos en la persona. Es decir, cada PAS tendrá un caracter y otros rasgos de la personalidad que lo definan. Y a través de ellos se expresará el rasgo altamente sensible. Por otro lado, no hay que olvidar la influencia del ambiente (muy interesante la aportación de la investigación en epigenética en este aspecto).
Además, el rasgo se desarrollará de un modo muy distinto según la cultura a la que pertenezcas. Siempre lo he dicho. En una cultura en la que ser PAS no suponga una desadaptación, quizás muchas personas no descubrirían el rasgo.
¿porqué hemos llegado hasta aquí?_
Existen distintos aspectos por los que quizás se ha creado una persona altamente sensible standard. La divulgación de información sobre alta sensibilidad a gran escala se centra demasiado en aspectos un tanto sensacionalistas y negativos (personas muy tristes, siempre llorando, con tendencia a la soledad, tímidos…).
Por otro lado, los distintos blogs que divulgan el rasgo también lo suelen hacer (y me incluyo, aunque siempre soy muy pesada con que hay que observar el rasgo de un modo individual y que cada PAS es distinta) poniendo el foco en las PAS más introvertidas.
La manera en la que se tradujo el concepto HSP (highly sensitive person) utilizando la palabra sensible como igual a sensitive ha hecho mucho daño al rasgo. Afortunadamente, hoy en día se está hablando de elevado procesamiento sensorial, lo cual elimina de la ecuación todo el peso peyorativo que la palabra sensible podía estar aportando a su definición.
Además, los ejemplos de personas altamente sensibles que suelen aparecer son de un tipo muy concreto. Esto puede ser debido, en gran parte, porque las PAS más extrovertidas siguen siendo una minoría dentro de la minoría, y su participación en redes sociales o grupos PAS existe, pero no son tantos como las PAS más introvertidas.
Pero es que (y atención a esto) incluso dentro de las PAS que podamos considerar con tendencia a la introversión: ¡hay diferencias!
propuesta_
En ocasiones, ya es bastante frustrante para algunas PAS no sentirse parte de la mayoría de la sociedad en general o no encontrar el sitio dónde encajar para que encima dentro del colectivo altamente sensible también se sientan fuera de lugar. Y el caso es que a muchas les pasa eso.
Evidentemente, (y quiero dejarlo muy claro) soy consciente de que hay personas que se identifican con el rasgo PAS y que NO LO SON. Personas que, por ejemplo, presentan una patología determinada y se ven como AS cuando verdaderamente no lo son. Con este artículo no quiero decir que todo el mundo que se sienta PAS lo sea. Lo que quiero decir es que no hay una sola manera de desarrollar el rasgo por parte de quién lo es.
Así que, propongo que dejemos de excluir a esas PAS que no entran perfectamente en el tipo estándar. A esas PAS que tienen capacidades o competencias distintas, que les encanta celebrar encuentros familiares en sus casas, que tienen capacidad de liderazgo, que responden de manera muy eficiente ante el estrés, que les encanta el heavy metal, que van a festivales de música todo el verano, que odian leer, que no son súper cultos, que son felices practicando deportes de riesgo o que tienen su casa llena de cuadros de color flúor. Y es que, ser PAS, no es ser un ángel caído del cielo. Aunque muchos y muchas se nieguen a reconocerlo.
O a lo mejor, es verdad, y es que yo soy «muy poco PAS» 😉
un abrazo_
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Eva Perea,
Coach experta en alta sensibilidad
Terapeuta de Pareja | Sexóloga
Educadora en disciplina positiva para Familias
Fundadora y Directora de Terapia y Emociones
