Adicciones y personas altamente sensibles

Adicciones y personas altamente sensibles

Tenía muchas ganas de escribir un post sobre este tema. Adicciones y personas altamente sensibles. ¿Qué podemos considerar como adicción? ¿son las personas altamente sensibles más propensas a tener adicciones? ¿cuál es el papel de las familias en estos casos?

Para responder a estas preguntas y muchas más, no puedo estar mejor acompañada. He tenido la suerte de encontrarme a lo largo de mi vida profesional con una magnifica psicóloga, experta en adicciones, y que además conoce el rasgo altamente sensible: ¿qué más puedo pedir? Así que, nadie mejor que ella para acompañarnos en este tema.

Sara Velasco es psicóloga clínica experta en adicciones con más de 10 años de experiencia. Se identifica como una personas altamente sensible y conoce el rasgo a la perfección. Acompaña a sus pacientes desde su consulta de Granada y por videoconferencia en todo el mundo. Si te apetece visitar su web, te invito a pasearte por ella. Hay mucho por descubrir.

Vamos allá_

Entrevista a Sara Velasco: adicciones y personas altamente sensibles_ 

_Sara, ¿qué podemos considerar como adicción?

La adicción se configura en base a una serie de criterios establecidos a nivel fisiológico y psicológico como son:

_ Pérdida de control sobre la sustancia o la conducta adictiva.

_ Aparición de tolerancia; esto es que necesita más cantidad de la sustancia o más tiempo llevando a cabo la conducta para conseguir los mismos efectos placenteros que al inicio.

_ Aparición de lo que se denomina «Síndrome de Abstinencia»: Síntomas físicos y psicológicos desagradables, que aparecen tras la interrupción del consumo (previamente reiterado) o la conducta concreta.

_ El impulso irrefrenable o deseo compulsivo.

_ Consumo o reiteración en la conducta a pesar de las consecuencias negativas.

_ La sustancia o la conducta son la prioridad para la persona.

_ Deterioro de las áreas de su vida.

La adicción se concibe también como una enfermedad, ya que implica modificaciones a nivel cerebral en las áreas de recompensa.

_¿Todos/as estamos expuestos a poder ser adictos/as a algo?

Todos tenemos «papeletas» sin duda, pero hay quienes tienen más que otros. Se ha visto que la «vulnerabilidad genética» a desarrollar una adicción, se hereda, pero esto no es una condición indispensable, se tienen que dar más factores.

La adicción nunca es unifactorial,es decir, no hay una relación única causa efecto, sino que se tienen que dar varios elementos a la vez para desarrollarla.

Pero sin duda, el simple acceso a las sustancias o las conductas que pueden convertirse en adictivas ya es un factor que posibilita que cualquiera de nosotros pueda cruzar la línea.

El consumo perjudicial reiterado provocaría cambios anatómicos a nivel cerebral que originarían la aparición de la dependencia si no se frena antes.

Los factores de personalidad de cada uno; tolerancia a la frustración, capacidad de gestión emocional, impulsividad, etc,  son otra clave para ser vulnerables a la adicción.

Y sin duda, las experiencias tempranas (infancia) en torno a las figuras de apego; lo vivido en los primeros años de vida, es un denominador común en todos los adictos. Heridas emocionales tempranas no resueltas.

_¿Qué adicciones son las que tiene mayor prevalencia actualmente en nuestro país?

En España cabe diferenciar dos tipos de sustancias: las legales y las ilegales.

Las adicciones a sustancias legales en un nuestro país y además con una superioridad significativa respecto de otros países de la UE, son el alcohol en cabeza con unos porcentajes que dan miedo, el tabaco y los hipnosedantes (benzodiacepinas).

En cuanto a las adicciones a sustancias ilegales, la primera sería el cannabis, seguido de la cocaína.

_Como experta en el trabajo con adicciones, ¿crees que hay algunas más fáciles de abandonar que otras?

Sin duda sí. El factor «legalidad» es brutal a la hora de dificultar una deshabituación en el consumo, ya que la naturalidad y normalidad con la que se ve a estas sustancias, hace que las personas, no tengan conciencia del problema, ni del riesgo.

Hablo fundamentalmente del alcohol. El alcohol en nuestra cultura es «el pan nuestro de cada día». No sólo es legal, sino que está totalmente integrado en nuestra vida cotidiana, en las celebraciones de todo tipo, en los momentos de ocio familiar. Nadie se esconde a priori para consumir alcohol. Todos hemos visto un familiar o a nuestros padres o a menores en estado de embriaguez. Y no nos llevamos las manos a la cabeza. Sin embargo, el etanol, es la única sustancia cuyo síndrome de abstinencia es mortal y demás de encabezar el ranking de manera alarmante en la mayor adicción en nuestro país, conlleva otro tipo de daños originados de manera directa como son los accidentes de tráfico.

Prevenir a nuestros hijos de la peligrosidad de beber alcohol frente al consumo de cualquier otra droga es altamente complicado, ya que «todo el mundo lo hace».

Si volvemos al hecho mencionado antes de que el consumo reiterado y perjudicial altera los circuitos cerebrales implicados en la recompensa y el placer y origina dependencia a la sustancia, ya puedes valorar el amplio caldo de cultivo de alcohólicos que hay en la sociedad.

Las benzodiacepinas y los antidepresivos, al ser recetados por médicos de cabecera, tranquilamente y sin pestañear, no se consideran drogas. Pero lo son. Son psicofármacos con una potente acción en nuestras conexiones cerebrales que generan miles y millones de euros a las empresas farmacéutica y miles y millones de adictos. Generan tolerancia y síndrome de abstinencia.

_Supongo que la familia y el entorno son claves a la hora de afrontar un proceso de rehabilitación, ¿cuál es su papel?

Sin duda son muy importantes, ya que el apoyo social y familiar del adicto o la ausencia de él son un factor de prevención y de riesgo alternativamente.

No obstante, es importante reseñar, que aunque el apoyo incondicional de las familias es importante, el trabajo de desintoxicación y la posterior deshabituación a nivel psicológico, son responsabilidad exclusivamente del paciente. En eso, están solos y nadie les puede ayudar.

Las familias como es lógico, se desviven por saber que pueden hacer para que alguien comience un tratamiento, pero si el paciente no tiene motivación ni conciencia del problema, desgraciadamente no hay nada que hacer, al menos en ese momento.

También está la grave codependencia, que existe con los adictos. Los familiares, a menudo los más directos: madre, padre, hermanos o pareja, se convierten a su vez en adictos del adicto y no sólo precisan de trabajo personal para identificar esto, sino que son elementos que dificultan la eficacia del tratamiento.

_Por las características del rasgo altamente sensible, ¿pueden ser las PAS más proclives a tener adicciones?

Como te comenté antes, los rasgos de personalidad son uno de los factores constitutivos de colchón preventivo o de factor de riesgo.

Las características del rasgo PAS son un factor de riesgo muy importante. La manera en que una persona AS se identifica con las emociones propias y ajenas, la intensidad con la que vive todas las experiencias y la sobrestimulación a la que está sometida, además de su manera de procesar la información, dotan a los PAS de tener «papeletas» extra para desarrollar una dependencia.

Vivimos en una sociedad que no es altamente sensible, Eva, eso ya tú lo sabes. Sentirse un bicho raro en tu propia cultura, en tu propio ámbito social, sentirse desubicado, experimentar el dolor emocional propio de la vida de manera más intensa que el resto de las personas, no es fácil.

Un niño AS es más vulnerable a las experiencias de maltrato y abuso físico y / o emocional en la infancia. Esto es que aunque todos tengamos heridas, algunos las tenemos más profundas y eso es un factor de riesgo.

_Algunas adicciones a sustancias como el alcohol o las drogas, generan en las personas que las consumen cierta “anestesia emocional” ¿piensas que esto puede ser clave para que algunas PAS las utilicen como elemento de evasión?

No, Eva, las adicciones no generan cierta «anestesia emocional» SON la búsqueda de una anestesia emocional inmediata. Siempre.

Este concepto, es difícil de aceptar en los pacientes. Cuando trabajamos tras la desintoxicación que era de lo que huía, cuál era el dolor que pretendía mitigar, muchos no lo saben de manera consciente, ya que es algo que arrastran desde la infancia, a veces traumas relegados y bloqueados a la parte oscura y no consciente de nuestra psique.

Al final después de un proceso complejo y profundo se llega a la herida. Y en ese momento se entiende todo.

Casi todo el mundo ha podido consumir una sustancia o varias o probarlas todas en algún momento de su vida, pero el hecho de «cruzar la línea» es más que una búsqueda de sensaciones o experimentación. Es un deseo de escapar, de huir de una realidad interna y / externa que la persona evalúa como insostenible.

El rechazo al sufrimiento y al dolor emocional, y la búsqueda del placer a toda costa es el origen del uso de sustancias para inhibir las emociones.

La mala noticia es que esto solo anestesia a corto plazo. A largo plazo el adicto consume o lleva a cabo la conducta para evitar el malestar propio de la abstinencia, ya que su cerebro ya no entiende otra forma de placer que esté a ese nivel.

De hecho una de las cuestiones que se trabajan en terapia, es la anhedonia, o incapacidad para sentir placer por absolutamente nada tras la desintoxicación de una sustancia.

_¿Cuáles son las claves para identificar una adicción en sus momentos iniciales?

Bueno para darse cuenta de que una persona está acercándose peligrosamente a la adicción, hay una fase de consumo perjudicial que es muy importante identificar antes de que se llegue a la adicción.

Para eso, hay que no solo ser observadores, y prestar atención a las señales, sino que es importante querer ver. En muchos hogares, los padres miran hacia otro lado porque no saben cómo gestionar los conflictos con sus hijos, o niegan una realidad que está ocurriendo o simplemente no tienen tiempo para detectar estas señales, no prestan atención y estás pasan desapercibidas.  De igual manera pasa entre adultos, además de en muchos casos el intentar «cubrir» al adicto, silenciar el problema para que nadie se entere… flaco favor sin duda.

Las señales son fundamentalmente cambios significativos en la conducta o en la actitud de la persona; irritabilidad, falta de atención, nerviosismo, conductas agresivas, falta de dinero en casa sin justificación, compañías poco recomendables, ausencia de apetito, bajada del rendimiento académico, actitudes obsesivas…

_¿Se puede salir “solo/sola” de una adicción? ¿Sin ayuda?

Francamente no lo creo. Se puede tomar conciencia antes de caer en la adicción de que nos estamos colando, de que se está yendo de las manos y frenar ese avance.

Sin embargo la adicción es mucho más que el consumo. La abstinencia en sí misma no significa nada, más tarde o más temprano, esa persona que no ha trabajado su ámbito emocional de manera profunda y su gestión psicológica, acabará volviendo a esa sustancia o a cualquier otra distinta con el objetivo de seguir mitigando el dolor que no está dispuesto/a a tolerar.

«Pues mi abuelo dejó de beber él solo y lleva 15 años sin beber alcohol». Genial. No lo dudo, pero sería bueno valorar de manera global el funcionamiento emocional y social de esa persona.

_Hoy en día se habla mucho de la adicción al teléfono móvil o a las nuevas tecnologías; como profesional en este ámbito, ¿tú las consideras un objeto de adicción?

Por supuesto y además en vertiginoso crecimiento.

La adicción a los teléfonos móviles se basa en el hecho de que los hemos convertido en algo imprescindible en nuestra vida. Lejos está el aparato que servía para realizar y recibir llamadas. Ahora, llamamos, escribimos WhatsApp, navegamos en internet, compramos, transferimos dinero, hacemos fotografías y las guardamos, pasamos horas y horas en las redes sociales, leemos libros, los escuchamos, escuchamos música…esclavos.

No podemos vivir sin el teléfono, si no lo tenemos surge el síndrome de abstinencia. Las horas que le dedicamos al día son realmente escalofriantes. Pero lo más escalofriante no es sólo ver a los adultos con una adicción galopante al móvil, sino ver a niños. Niños pequeños cuyos padres les dan la tableta para que no molesten en las comidas familiares o en el coche o en casa. Niños pequeños a los que se les compra el móvil de última generación para no oírlos. Y ahí se abre un mundo triste y sumamente peligroso para el menor.

Triste porque los niños de hoy están siendo privados de las actividades de niños. Del juego, de la lectura, del deporte, del soñar, del aburrirse, de la conexión cara a cara. Los niños y los adolescentes. Triste y mucho.

Y peligroso y nocivo ya que el rendimiento académico de esos niños y jóvenes con su móvil en la mesa es terrible. Su falta de concentración, su déficit de habilidades sociales de interacción. Y peligroso porque en internet no sólo hay videos, sino que hay apuestas. Apuestas on line, apuestas deportivas que además están subiendo como la espuma como una causa de adicción entre los menores. Y hay peligro en internet. En las redes sociales hay perfiles falsos con pederastas. Los hay señores y no es una película de miedo ni una exageración, es una realidad. Pero las niñas y los niños de 10 años tienen redes sociales, suben fotos, envían fotos comprometidas peligrosas, dan datos personales…terrible.

Si quieres saber si alguien tiene adicción al móvil prívale de su uso y observa la magia.

_Teniendo en cuenta lo que supone ser PAS y los elementos básicos que definen el rasgo, ¿qué puede tener de diferente una adicción en una persona altamente sensible?

He leído en numerosas ocasiones y he podido comprobar en consulta en estos años de experiencia, que el perfil del adicto más vulnerable y cuya recuperación es más intensa y compleja es la de aquella persona más sensible que el resto, más lo que podemos llamar «espiritual», cuya vida, sociedad, mundo, la incomodan y la hacen sufrir terriblemente. Personas cuyas heridas duelen demasiado y el miedo a sufrir les paraliza en el proceso de recuperación.

La alta sensibilidad mal gestionada es una bomba de relojería. Por eso, en su trabajo emocional y personal los adictos AS tienen que trabajar más que el resto y de manera más profunda.

_¿Qué consejo darías a las personas que están pasando por una situación como esta? ¿Hay salida?

No me gusta dar consejos, creo que eso lo hacen los amigos tomando café. No me considero consejera, pero si algo puedo decirles, es que valoren hasta qué punto están dispuestos a coger las riendas de su vida y a ser libres. La felicidad no es un objetivo es una manera de viajar de transitar por la vida y esa felicidad implica dolor pero también plena conciencia de las experiencias vitales. Si ahora estás dispuesto/a a luchar y sentir el dolor innato de la vida y del ser humano, es tu momento. Si no lo estás, no es viable trabajarlo ahora.

_Por último, como psicóloga ¿podrías hablarnos de alguna experiencia positiva que hayas tenido en consulta referente a este tema de las adicciones?

Por supuesto hay muchas historias muy duras con un final bueno. Recuerdo algunas, que las llevo siempre conmigo, ya que les cojo cariño a todos los pacientes pero el tratamiento de adicciones es muy duro para el paciente y para el terapeuta. Muy demandante, complejo, doloroso y remueve mucho al profesional implicado. Ha habido momentos en mi carrera profesional en los que no me he visto con fuerza para coger pacientes con adicciones. Conlleva esfuerzo y mucha emoción. No se trata de unas pautas y ya. Es algo más profundo y requiere esfuerzo y constancia.

Poder se puede, sin duda, siempre responsabilizándose uno mismo de su propia vida y con esfuerzo.

__________

 

No puedo estar más agradecida a Sara Velasco por su colaboración. Gracias a profesionales como ella hay personas que consiguen salir de situaciones muy complicadas relacionadas con las adicciones. El hecho de que Sara, además, conozca el rasgo de una manera tan directa convierte a esta entrevista en una pequeña joya que esperamos que ayude a muchas personas.

Podéis escribir a Sara a su correo svopsico@gmail.com y también podéis seguirla en redes sociales: instagram, Facebook, twitter.

 

¿Quieres leer más artículos tan interesantes como éste? ¡Tú eliges el tema! Artículos sobre…

_ Personas Altamente Sensibles
_ Relaciones de pareja y niños altamente sensibles 
_ Emociones y desarrollo personal

relaciones con tu expareja

Eva Perea,
Coach experta en alta sensibilidad
Terapeuta de Pareja | Sexóloga
Educadora en disciplina positiva para Familias
Fundadora y Directora de Terapia y Emociones

disciplina positiva pase

 

 

 

Leave a Reply

Your email address will not be published.