Madres altamente sensibles: mujeres que poseen el rasgo PAS y que desarrollan su rol maternal con niños/as a su cargo. Aquí caben todo tipo de formas de acceso a la maternidad y de familias. Así que te invito a sentirte incluida si tú te sientes madre. Dicho esto: vamos a por el tema que te traigo hoy en forma de post.
Madres altamente sensibles
Llevamos semanas hablando sobre niños y alta sensibilidad. Hemos pasado por distintos temas: desde educación hasta cómo reconocer si tu bebé es AS. También hemos analizado los distintos tipos de crianza y cómo pueden afectar al desarrollo de un niño/a PAS.
Hoy llega el turno de hablar de las madres altamente sensibles. De cómo puede afectar a la vida de una mujer con elevada sensorialidad el hecho de tener un hijo o una hija.
Está claro que hay tantas maternidades como mujeres que acceden a la maternidad. ¿Que qué quiero decir con esto? pues que cada mujer siente su maternidad de un modo distinto. Las generalizaciones nunca son buenas, en todo caso excluyentes.
Cuando determinamos que algo solo puede ser de un modo muy limitado estamos dejando fuera todo lo demás. Y eso mismo sucede con la manera en la que cada mujer vive y desarrolla su proceso maternal.
La madre que deberías ser
Hay mujeres que se enamoran de su bebé desde el primer momento en el que lo ven. Otras sienten una conexión especial desde el embarazo. Pero para otras es necesario que pasen algunas semanas para entablar de veras una relación positiva con él o ella. ¿Esto significan que son malasmadres? No, simplemente que no entran en ese modelo de maternidad idealizado. Y esto ocurre muchas veces. Lo que pasa es que no se habla de ello de manera abierta y sincera.
Y claro, pensarás: seguro que las madres altamente sensibles (como son muy sensibles y muy madres) generan un súper vínculo amoroso total desde el primer segundo con su bebé y lo envuelven en su halo de sensibilidad (entiéndase aquí la ironía).
Pues bien, puede que sí y también puede que no. Hay madres altamente sensibles que lo pasan muy mal en el desarrollo de su parto, por ejemplo. Que no se sienten acompañadas. Que se sienten fuertemente saturadas. Que no viven esa experiencia como les hubiera gustado porque no han sido capaces de poner ciertos límites.
Cualquier cosa puede hacer que no sientan ese amor brutal y descomunal hacía sus hijos desde el primer segundo de sus vidas. Y cuando esto no sucede tal y como ellas habían leído-escuchado-visto en algún lugar: entonces se sienten #malasmadres.
¿Es tu caso? ¿Te sucedió algo similar? Es posible. Pues te diré algo: no debes preocuparte. Es normal. Absolutamente normal. Lo que sucede es que nadie lo cuenta. De eso no se habla. Y cuando te sucede, te sientes la única mujer en el mundo que no ha sentido eso cuando debía haberlo hecho. Pero tranquila. Vas a ser madre toda la vida, y ese amor se construye día a día. No es cuestión de segundos. Es cuestión de vivir.
Dicho esto y espero con ello haber tranquilizado a algunas conciencias inquietas, voy a hablar sobre cuáles son los puntos más difíciles de gestionar por parte de una madre altamente sensible.
¿Porqué se puede complicar mi maternidad altamente sensible?
uno_ la falta de espacio personal individual. Es decir: dejar de estar sola. Desde el momento en el que te quedas embarazada (si este es tu forma de acceso a la maternidad) ya no estás sola. Pero es que, cuando nace el bebe, tampoco lo estás. Aunque esté dormido en su cunita. Aunque no haga nada, esté quietecito/a y tú puedas estar en otro lugar tranquila: no estás sola. Y esto, poco a poco, puede generar cierto estrés que deriva en saturación para muchas mujeres PAS. Durante algunas semanas (o más) tus tiempos a solas desaparecen por completo.
dos_ demasiada gente a tu alrededor. La llegada de niños/as es siempre una gran noticia. Y las distintas personas que componen tu familia van a querer estar muy presentes, sobre todo al principio. Esto puede saturarte de un modo muy elevado. Es importante que expongas tus necesidades y tus límites claramente en este momento.
tres_ distanciamiento de la pareja. Si has decidido acceder a la maternidad en pareja es posible que vivas ciertas circunstancias complicadas. En este post te hablo de manera pormenorizada de todas ellas.
*Quizás también te (os) interese este artículo acerca de la importancia de la pareja en el embarazo.
cuatro_ la perfección: esa gran amiga que te hace perderte tantas cosas. Muy posiblemente, si eres una mujer altamente sensible, vas a estar muy relacionada con la perfección. Y esta perfección te va a hacer pensar en muchos momentos que no lo estás haciendo bien, que podrías hacerlo mucho mejor, que tu hijo no va a ser feliz a tu lado, que… tantas y tantas cosas.
Bien, quizás este sea el «momento perfecto» para abandonar esa perfección y comenzar a gestionar tu rasgo.
cinco_ lo que opinan los demás. Las madres somos el objetivo perfecto para los opiniólogos/as (me tomo la libertad de inventarme este termino que considero muy necesario). Que si lo coges mucho, que si lo porteas, que si estás haciendo BLW, que si no le cortas el pelo a la semana de nacer, que si va muy abrigado para el tiempo que hace… todo es opinable.
Pues bien, te diré algo: hagas lo que hagas, alguien opinará. Así que haz lo que consideres más coherente contigo misma y con tu intuición. Ese es el mejor camino.
Aspectos positivos de ser una mamá PAS
Quiero terminar este post en positivo. Porque ser una persona altamente sensible tiene siempre su lado bueno, ese por el que tú puedes trabajar para sacar lo mejor de ti en cada momento. Ser PAS es una realidad en la que tú puedes actuar. Y si lo gestionas puedes llegar a ese equilibrio vital en el que te sientas bien.
Ser una persona altamente sensible (siempre que el rasgo esté bien gestionado) te proporciona una capacidad de intuición muy elevada. Esto puede llegar a ser maravilloso a la hora de la crianza. Por otro lado, la gran empatía que poseemos nos ayuda a poder sentir de un modo mucho más certero todo aquello que experimentan nuestros hijos e hijas. Como consecuencia vas a poder estar a su lado y acompañarlo de una forma cercana y respetuosa.
Tu amor por la belleza y los detalles pueden enseñar a tus hijos e hijas esos mismos intereses. Los principios y valores que deberían considerarse universales podrán ser transmitidos a ellos y ellas de una manera natural, porque tú los tienes incluidos en ti misma y los desarrollas en tu día a día.
Tu pensamiento interno y profundo puede ser una gran fuente de imaginación y recursos para juegos formidables. Mientras que tu capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas les puede enseñar desde bien pronto la importancia de aprovechar el ahora.
Todas las capacidades que desarrolles en ti gracias a tu rasgo serán una fuente de gran aprendizaje para tus hijas e hijos. No olvides que eres uno de sus mayores espejos.
Y bien, como siempre, espero que el post te haya gustado y te haya servido para reflexionar. Ya sabes que estaré encantada de recibir tus comentarios y que si te aparece ponerte en contacto conmigo puedes hacerlo vía mail a eva@terapiayemociones.com
Aprende a gestionar el rasgo PAS desde casa, a tu ritmo y de la mano de una experta en alta sensibilidad.
Si quieres saber más sobre cómo trabajar el rasgo altamente sensible, haz click aquí.
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Eva Perea, CONTACTO
Coach experta en alta sensibilidad
Terapeuta de Pareja | Sexóloga
Educadora en disciplina positiva para Familias
Fundadora y Directora de Terapia y Emociones
